Mi nombre es Marco Noto. Nací en Italia en 1982.

 

En 2012, después de sufrir una ciática crónica asfixiante, me interesé por las terapias alternativas, particularmente explorando la meditación Vipassana, lo que me llevó a dejar mi vida como ingeniero y reconectarme con la verdad de mi cuerpo, reconociéndolo como el templo donde reside mi espíritu.

 

He aprendido que el cuerpo y la mente son dos caras de una misma moneda y que se encuentran y se comunican a través de la respiración. Así, la observación consciente de la respiración nos lleva a una suspensión del pensamiento y nos conecta con nuestro yo más profundo.

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Mi interés por la respiración consciente y la búsqueda de formas de acceder a la inteligencia de mi cuerpo me llevaron a conocer la danza de improvisación de contacto, el masaje tailandés (que estudié extensamente con Ajan Pichet en Chiang Mai en 2014), el yoga (me certifiqué como profesor de yoga andino en 2023) y el tantra. El tantra, en particular, abrió el camino para comprender cómo la respiración guía la energía sexual a través del movimiento de la columna vertebral y cómo cualquier trauma que afecte nuestros patrones de respiración también afectará el flujo de energía sexual.

 

Mi pasión por entrenar los músculos respiratorios y posturales me llevó a la práctica de Animal Flow y su versión de código abierto, Primal Movement, lo que me permitió lograr resultados más rápidos que con mi práctica de yoga anterior.

 

En 2014, gracias al Tantra, participé en un ciclo de Constelaciones Familiares en Barcelona, aprendiendo la importancia de aceptar y honrar a nuestros antepasados para manifestar una vida en equilibrio.

 

A la edad de 33 años, la vida me llamó a Colombia, donde comencé un profundo viaje de sanación con plantas sagradas, principalmente Yagé (Ayahuasca), bajo la guía y protección de devotos curanderos indígenas con una compasión ilimitada.

 

Durante estas ceremonias de sanación y estudios con Yagé, experimenté por primera vez una conexión con Jesucristo y me encontré visualmente con aspectos del mundo espiritual. Mi capacidad intuitiva para sentir dónde y cómo tocar a mis pacientes se profundizó y llegué a comprender y aceptar mi papel como canal de sanación y facilitador de la oración.

 

Durante los últimos años, he continuado estudiando plantas enteogénicas dentro de las tradiciones Huni Kuin, Shipibo y Daimista.

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Actualmente vivo en Pisac, en el Valle Sagrado, donde comparto la sabiduría de vivir plenamente en el cuerpo a través de Beyond Somatics, amando y honrando cada respiración, cada movimiento, cada sonido y cada mirada para crear una maravillosa experiencia de vida al servicio de esta Tierra.